Cherry

Con pasión y lujuria, así te siento.
Cuerpo con cuerpo.
Entre gotas de sudor que recorren la piel nos vamos perdiendo.
Con una mezcla de delicadeza, desfachatez y ganas, así te recibo.
No hay más.
No hay nadie más.
No hay otro momento.

Es ya.
Con tus manos en mis caderas.
Es ya.
Con mis labios buscando los tuyos.
Es ya.
Con una mezcla de estremecimientos que parece que ahogan el alma.
Ya.

Cada uno sigue su camino.
A veces te doy una sonrisa discreta.
A veces me regalas una mirada de esas que me matan.
Yo no soy tuya.
Vos no sos mío.
No hay promesas en las camas ajenas.

Ya.
En el mismo lugar de siempre.
A la hora acordada.
La lujuria y la pasión también son sentimientos.

Tengo una gran sonrisa. Que muestro casi siempre. CASI.
Tengo mal carácter. Pero muy pocos lo conocen.
Soy caprichosa, siempre lo he sido.

Mi cabello es lacio, pero se ondula un poco cuando le entra la rebeldía.
Nací castaña, pero ya no recuerdo el color original de mi pelo, porque cada vez que pasaba algo drástico en mi vida, lo corte teñí y domé para que al cambio interior se reflejara físicamente.

Tengo curvas, nunca he sido delgada.
Tengo unas 38C naturales y paradójicamente un buen trasero. (Una perfecta combinación de ambos lados de la familia).
Mi cintura no es tan delgada pero mis caderas anchas hacen que lo parezca.

I'm smart, I'm sharp.
I'm passionate about what I do.

Soy una excelente compa. Me preocupo por la gente que quiero.
Y siempre estoy para cuando me necesitan.

Me han roto el corazón, un par de veces...
He roto corazones, un par de veces...
He amado, he querido y me he encaprichado. Y ahora sé la diferencia.
Y porque sé la diferencia, ahora no quiero amar. Ni querer. Sólo encapricharme y darte un poco de lo que tengo.

Con tacones para "estar a la altura"...
Con tennis para correr si tengo que huir...
Descalza y desnuda sobre el piso frio... Como te gusta...

Voy a mi paso.
Voy hacia adelante.
A veces me olvido, y doy un paso atrás...
Luego recuerdo que era sólo para coger impulso.
A veces tropiezo y mis rodillas sangran...

Entonces me rio de mi misma, me levanto y sigo.

Mientras nuestros pechos seguían juntos mi corazón le preguntó al tuyo "¿Quieres latir al mismo ritmo?"...
Al no oir respuesta, muy bajito volvió a susurrar: "Aunque sea por un compás..."
Los corazones se separaron y vino el silencio... Aún sin respuesta, mi corazón espera una nota.
Es sólo una nota, porque mi corazón no promete melodías.