Tengo ganas de llorar...
De volverme loca...
De dormir...
De comer mucho chocolate...
En esos días nada reprime lo que no suelo decir, sentir o pensar...
En esos días te necesito sincero, presente, secando las lágrimas, tomando la mano y besando la frente.
En esos días...
Necesito sentirte mío un poquito más.
Archive for noviembre 2011
En esos días...
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Aprendiendo
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Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el AMOR no significa acostarse.
Y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes ... y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del Sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y así cada día.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y que quien no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen, ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo...
Jorge Luis Borges